Qué pasa si baño a mi perro cada semana
Siempre es lindo ver a nuestros perros limpios, perfumados y pomposos, pero hacerlo con demasiada frecuencia puede afectar su salud. En este artículo te respondo la gran duda de qué pasa si baño a mi perro cada semana y te cuento cómo mantenerlo limpio, sano y feliz.
Cuidar la higiene de nuestros perros es una forma de darles bienestar, calidad de vida y, también, de demostrarles cuánto los amamos. ¿Quién no disfruta de abrazar y llenar de besos a su perro cuando está recién bañado? ¡Nada más lindo que sentir su olorcito a limpio y la suavidad de su pelo!
Pero no siempre es bueno exagerar con la frecuencia. En este aspecto, muchos baños no son sinónimos de bienestar, ya que bañarlos cada semana puede afectar su piel, su pelo y causarles estrés e incomodidad.
En este artículo voy a ayudarte con todas tus dudas sobre la frecuencia adecuada para bañar a tu perro, cómo hacerlo si no le gusta el agua, y qué alternativas existen para mantenerlo limpio y feliz.
¿Cuántas veces se recomienda bañar a un perro?
No hay una única respuesta cuando nos preguntamos cuántas veces se recomienda bañar a un perro. Depende de cada caso en particular.
Por eso es importante que, en primer lugar, analicemos si nuestro perro:
¿Tiene el pelo corto o largo?
Los perros con pelo largo o pelo graso se ensucian más que los de pelo corto o pelo seco, y van a requerir lavarse con más frecuencia.
¿Tiene un nivel de actividad alto o bajo?
Los perros que hacen mucha actividad o que viven en lugares agrestes, playas o montañas suelen ensuciarse más que los perros que viven en un entorno urbano y están más tiempo dentro de su casa.
¿Disfruta o no de estar en contacto con el agua?
Si tu perro le tiene miedo al agua es posible que se te haga muy difícil intentar bañarlo, aunque sea lo mínimo indispensable.
Hay mucho que podemos hacer para evitarles el momento de estrés y brindarles confianza (¡más adelante te cuento cómo!)
¿Tiene o tuvo algún problema en la piel?
Los perros con dermatitis o alguna afección en la piel van a requerir productos medicados para su higiene y una frecuencia especial para no empeorar el caso.
Si tu perro tiene algún problema dermatológico es importante que consultes con el veterinario para que te indique cuántas veces es recomendable bañarlo, con qué tipo de producto y la forma de hacerlo.
Estas pautas van a determinar cuántas veces es necesario bañar a tu perro. Pero para cuidar su salud lo ideal es que lo bañes, como mucho, cada 3 o 4 semanas. Bañarlo todas las semanas puede afectar su piel, ya que se eliminan los aceites naturales, dejándola reseca e irritada.
Los expertos de Purina indican que no es aconsejable bañarlo más de una vez al mes. Algunos perros puede que lo necesiten solo cada 3 meses y en algunos casos con bañarlos 2 veces al año sería más que suficiente1.
Lo que tenemos que tener en claro es que la higiene de un perro es muy diferente a la de los humanos. Muchas personas, con la intención de cuidarlos y darles bienestar, suelen ocuparse de la higiene de sus perros de la misma manera que lo hacen ellos mismos (¡o incluso aún más!).
Esto es un error, los perros no necesitan bañarse con la misma frecuencia que nosotros ni usar una artillería de productos para tener una buena higiene y estar saludables.
Los perros, sin duda, son parte de la familia. Pero debemos recordar que estos integrantes de 4 patas tienen necesidades y cuidados muy específicos que debemos cumplir para darles una buena calidad de vida.
¿Qué pasa si nunca baño a mi perro?
¡No nos vayamos a los extremos! Así como te dije que no hay que exagerar con la frecuencia de los baños, tampoco nos vayamos al otro lado. Olvidarse o desentenderse por completo de la higiene de un perro es igual de malo que ser obsesivo con el tema.
Un perro que nunca recibe un baño es propenso a tener:
- Acumulación de bacterias
- Problemas en la piel
- Nudos en el pelaje
- Mal olor
Cuando no se baña a un perro con la frecuencia adecuada, la suciedad se adhiere a su pelo y a su piel formando nudos y costras que impiden que ingrese el aire. Esto hace que todas esas células muertas se acumulen en la piel generando un criadero de bacterias que, con el tiempo, pueden traer infecciones, reacciones alérgicas, mal olor o nudos apelmazados al ras de la piel.
Bañar a tu perro puede prevenir muchos problemas:
Cuando bañas a tu perro, tienes un contacto estrecho y directo con él, que te permite prestar especial atención a determinadas zonas de su cuerpo, que en el día a día, pueden pasarse por alto. Así puedes detectar si hay algo fuera de lo normal:
Pulgas o garrapatas:
Suelen esconderse muy bien en zonas como las axilas, la ingle, detrás o dentro de las orejas (¡son una pesadilla esos bichos!). Si detectas algunos, es momento de consultar con tu veterinario para reforzar el tratamiento antipulgas.
Nudos:
Generalmente se hacen detrás de las orejas, en el cuello, debajo de la panza. El pelo mojado puede facilitar desenredarlos, pero si están muy apretados lo mejor será cortarlos con tijera.
Heridas o lesiones:
Mientras mojas a tu perro puedes identificar si hay sectores del cuerpo que estén lastimados, si tiene alguna reacción alérgica, etc. Revisa bien antes de aplicar el shampoo o el jabón, ya que estos productos pueden irritar la zona.
Bultos en el cuerpo:
Tocar a tu perro es la mejor manera de detectar bultos o protuberancias. Aprovecha este momento para recorrer su cuerpo y si notas algo que llama tu atención, no te alarmes, puede que sea algo inofensivo. Pero pide una consulta con el veterinario para mostrarle lo que descubriste.
Uñas largas:
Las uñas suelen desgastarse naturalmente con el roce del andar pero, en ocasiones, puede crecer una más que otra. Si le ves a tu perro alguna garra tamaño dinosaurio o alguna que esté lastimada, es momento de hablar con el veterinario.
Dolor:
Cuando le das un baño a tu perro puedes manipular su cuerpo y percibir sus reacciones con mayor precisión. Presta atención si, por ejemplo, al refregar su piel o levantarle una pata, manifiesta incomodidad o emite algún quejido.
¿Cómo bañar a mi perro en casa?
Bañar a tu perro en casa es sencillo, e incluso, ¡puede ser una experiencia que ambos disfrutarán mucho!
El momento del baño no se trata solo de quitar la suciedad, es una oportunidad de conectar con nuestro perro de una forma muy cercana, fortaleciendo el vínculo entre los dos.
Para que bañar a tu perro en casa sea una experiencia agradable y no se convierta en una misión de alto riesgo, aquí te dejo 4 simples pasos para ayudarte a organizar el espacio, disponer los elementos y disfrutar de un momento muy divertido:
1- Elegir el lugar:
Antes que nada determina cuál es el mejor espacio para bañar a tu perro. Ten en cuenta su tamaño, si es un perro chico podrás bañarlo en un lavamanos o un fuenton donde quepa cómodo. Si es un perro de tamaño mediano-grande, lo ideal es optar por hacerlo dentro de la ducha o bañadera.
Un espacio al aire libre es una gran alternativa para bañar a tu perro con una manguera o regadera, siempre que el clima sea agradable.
2- Reunir los elementos:
Antes de buscar a tu perro asegurate de tener todo lo que puedas necesitar. ¡Una vez que empieces con el baño será un tremendo caos ir por una toalla o el jabón!
Estos son mis infaltables a la hora de bañar a mi perro:
- Shampoo para perros:
Yo uso un shampoo que compro a granel. Es económico y más ecológico, ya que evito comprar una botella nueva cada vez que se me acaba. - Cepillo para frotar el shampoo:
Un cepillo con cerdas suaves o de goma quita mejor la suciedad de la piel y el pelo, ¡y tiene el plus de un masaje irresistible para cualquier perro! - Cuenco para cargar agua y enjuagar:
Aunque bañe a mi perro en la ducha o con la manguera, siempre me ayudo de un recipiente para volcar agua con más precisión, en lugares como las orejas y el rostro. - Toalla grande para secarlo:
¡Esta es la parte favorita de mi perro! Cuando termino de bañarlo uso una toalla que lo cubra por completo para secar su cuerpo y asegurarme de que su piel quede bien seca.
3- Temperatura del agua:
Controlar la temperatura del agua es muy importante. Según la época del año podrás usar agua fría o tibia, ¡pero nunca caliente o helada! Asegurate que la temperatura del agua sea la ideal mojando tu muñeca.
4- ¡Empieza el baño!
Primero moja con cuidado todo el cuerpo de tu perro (mucho cuidado con sus oídos). Mientras lo vas mojando busca conectar con tu perro hablándole y haciéndole caricias, esto le va a transmitir confianza y hará que se relaje. Aplica el shampoo o jabón para perros, con cuidado de que no le entre en los ojos y las orejas. Enjuaga varias veces, hasta que veas que se eliminó toda la espuma, así no quedan residuos que se adhieran a su piel.
¿A los perros les gusta el agua fría?
Si bañas a tu perro con agua muy fría, es probable que se ponga un poco inquieto y le genere incomodidad cada vez que lo mojes. Lo más recomendable es que uses agua tibia o templada.
¿Qué pasa si baño a mi perro con agua caliente?
Bañar a tu perro con agua caliente no es bueno bajo ningún punto. Su piel es muy sensible y el agua caliente puede causar quemaduras e irritaciones. La mala experiencia también puede generar una asociación negativa con el momento de bañarse, haciendo que se muestre reacio cada vez que intentes hacerlo.
¿Qué hacer si no tengo champú para perros?
No uses productos para humanos con tu perro. Su piel es muy diferente a la nuestra y usar shampoo o acondicionadores que no son fabricados especialmente para perros puede alterar el pH de su piel, causar irritaciones o picazón.
¿Cómo mantener limpio a mi perro sin bañarlo?
Hay muchas maneras de lograr que tu perro esté siempre limpio sin tener que bañarlo todas las semanas.
Te dejo 4 tips para poner en práctica:
1- Cepillar su pelo con frecuencia:
Esto remueve la suciedad, desprende el pelo muerto, desenreda los nudos y distribuye los aceites naturales del pelaje, dejándolo suave y con más brillo.
2- Bañar en seco:
Los shampoo o espumas para baños en seco son una buena alternativa para mantener la higiene de tu perro. Se ponen sobre el cuerpo y se distribuyen con un cepillo sin necesidad de mojar ni enjuagar.
3- Control de malos olores:
Lavar con regularidad sus mantas, camas, comederos, juguetes, etc, ayuda a evitar la acumulación de bacterias que generan olores desagradables.
4- Toallitas húmedas para mascotas:
Son muy prácticas para quitar la suciedad de las orejas, las patas, el hocico y otras zonas específicas. Están fabricadas especialmente para mascotas, son hipoalergénicas y con pH neutro.
¿Cómo bañar a un perro con miedo al agua?
Si tu perro le tiene miedo al agua se puede volver muy complicado intentar bañarlo. Quizás notaste que se pone alerta ni bien te ve buscar el shampoo o la toalla, o que se esconde y se resiste a que lo metas en la bañera.
El miedo puede afectar a un perro incluso mientras duerme. Es posible que lo veas dormir teniendo pesadillas sobre una mala situación que vivió.
Los perros con miedo al agua lo padecen tanto como los que se asustan con los fuegos artificiales, por eso no es para tomar a la ligera.
Te dejo algunas estrategias que puedes implementar para ayudarlo a sentirse más cómodo:
- Asegurate de tener a mano todos los elementos para el baño: Así no tendrás que dejarlo solo para ir a buscar lo que te falta.
- Empieza de a poco: Cuando todo esté listo, tomate el tiempo para observar sus reacciones. Deja que recorra el espacio y olfatee. No lo fuerces a entrar a la ducha o lo mojes abruptamente. Dale el primer contacto con el agua entre charlas y caricias, y muy de a poco.
- Crea una asociación positiva: Hablarle con cariño, acariciarlo y darle algún premio hará que tu perro comience a asociar el momento del baño con algo positivo y placentero.
- Apunta a lo que disfruta: Todos los perros aman ser acariciados. Aprovecha mientras lo enjabonas para darle un masaje irresistible en el pecho y a lo largo de todo el lomo. ¡Le va a encantar y se va a relajar mucho!
Trucos para que a tu perro le guste bañarse
Bañar a un perro es fundamental para darle bienestar y mantenerlo saludable. Pero no todos los perros reaccionan igual cuando se trata de pasar por el agua y jabón. Si tu perro no es de los más fanáticos del baño, ¡es momento de poner en práctica estos trucos para lograr que le guste bañarse!
- Qué sea un momento divertido: Busca transmitirle a tu perro la idea de que bañarse es algo divertido. Usa sus juguetes favoritos (que sean resistentes al agua) para que vea el baño como algo familiar y se entretenga también allí.
- Acostumbrar desde cachorro: Los primeros meses de vida de un perro son ideales para que asimilen nuevos conocimientos, desde rutinas y límites hasta la buena convivencia con otros animales. Una vez que tu cachorro tenga la edad adecuada, es bueno incorporar la rutina del baño, respetando la frecuencia que corresponde.
- No lo fuerces: Evita manipularlo bruscamente, forzarlo para entrar al baño o mojarlo de imprevisto. Llena de confianza a tu perro respetando sus tiempos y procediendo de la forma más adecuada para él.
- Premios al terminar: premiar a tu perro después del baño es una forma de enseñarle a asociar el baño con algo bueno. Puede ser un skank, juegos con la pelota o un paseo.
Mi truco especial:
¡Le inventé una canción del baño a mi perra! Claramente no tiene ninguna brillantez musical, pero me sirve mucho para divertirla y distender el momento. Empiezo a cantarla al preparar las cosas, mientras tanto le doy caricias y juego con ella, y sigo con el concierto hasta llevarla al agua. Mi perra asocia la canción con algo postivo, ¡así consigo que llegue a la bañera moviendo la cola de contenta! Percibe que bañarse no será algo peligroso y confía en que todo lo que haré no la dañará en absoluto ♡
Conclusión
¡Qué lindo es ver a nuestros perros limpios y sentirlos pomposos y perfumados! Es difícil resistirse a llenarlos de besos y abrazos. Pero para cuidar su higiene de una manera saludable es importante que encontremos un equilibrio en la frecuencia: no es bueno bañar a tu perro todas las semanas, pero tampoco dejar de hacerlo por completo.
Espero que este artículo te ayude con la hora del baño de tu perrito y que, sobre todo, puedan encontrar en este momento una nueva oportunidad de fortalecer su vínculo y compartir experiencias que no se olvidarán! 🐕 💕
Con cariño,
Vico