Develemos el misterio: ¿por qué los perros duermen mucho?

¿Cuántas horas duerme un perro?

Todas las mañanas encuentro la misma escena: mis perros echados en sus camas, completamente despatarrados después de haber dormido profundamente toda la noche.

Con la dosis justa de energía me dan los “buenos días” mirándome de reojo y moviendo tímidamente la cola (sin cambiar de posición, por supuesto)

Ellos ya saben que la cosa funciona así, la primera que se levanta soy yo. Pero estas no son sólo las mañas de mis remolones cuadrúpedos, la mayoría de los perros están muy influenciados por las rutinas del hogar en donde viven.

Incluso las investigaciones¹ indican que son animales diurnos, es decir, que la mayor parte de su actividad la desarrollan durante el día y utilizan la noche para dormir, siguiendo el ritmo de su familia.

En general los perros duermen mucho pero, no obstante, la cantidad de horas que duermen puede variar en cada caso. Principalmente depende de la etapa de la vida en que se encuentre:

Cuánto duermen los perros cachorros 

Los cachorritos pueden dormir entre 16 y 20 horas diarias (¡qué envidia!). Durante la noche su sueño todavía es intermitente, por eso, es posible que solamente duerman de corrido entre 6 y 10 horas. Como todavía no tienen rutinas incorporadas, seguro los vas a ver dormir siestas diurnas de entre 30 minutos y 2 horas.

Cuánto duermen los perros adultos 

Los perros adultos pueden dormir entre 8 y 15 horas al día. Como ya tienen incorporadas rutinas y horarios similares a los de su familia humana, es durante la noche cuando duermen por periodos más largos de tiempo. Durante el día renuevan las energías tomando pequeñas siestas.

Cuánto duermen los perros mayores 

Los perros más viejitos duermen entre 18 y 20 horas diarias (¡cómo si fueran cachorros otra vez!). A medida que avanzan en edad, se vuelven menos activos y aumentan sus horas de sueño, ya que necesitan más tiempo para reponer sus energías y lograr un buen descanso.

Los perros duermen mucho, pero ¿también sueñan?

Tengo que reconocer que cuando me duermo soy una marmota. Una vez que digo “buenas noches” mi cerebro se apaga y me quedo profundamente dormida. 

Para los que dan mil vueltas en la cama intentando conciliar el sueño esto puede ser algo bueno. Pero creeme que tener el sueño pesado no es nada divertido cuando un sonido perturbador te despierta de un salto ¡para dejarte en estado de shock!

Muchas veces el corazón me quedó hecha una pasa de uva hasta darme cuenta que esos sonidos de ultratumba ¡venían de las profundidades de los sueños de mis propios cuadrúpedos!

Como ves, mis adorables perros tienen la gran habilidad de provocar mini infartos a mitad de la noche.

Pero entonces, ¿los perros pueden soñar?

¡Claro que sí! Ellos, al igual que las personas, también sueñan cuando duermen. Si lo viste mover las patas o sacudir su cuerpo, si lo escuchaste gruñir, lloriquear o incluso ladrar, seguramente estaba teniendo un sueño.

Los ciclos de sueños REM de los perros

La fase de sueño de REM² (Rapid Eye Movement) es la etapa del sueño de Movimiento Oculares Rápidos y es uno de los dos tipos de sueño³ que tenemos.

Durante este importante período de descanso, el cuerpo pasa por diversos cambios asociados con los sueños: la creación de recuerdos a largo plazo, el aprendizaje, el procesamiento emocional y el desarrollo del cerebro.

El sueño de los perros es similar al nuestro y se compone de dos fases: el sueño con movimientos oculares no rápidos, o de ondas lentas (NREM), y el sueño de movimientos oculares rápidos (REM)

➞ En la fase NREM, el sueño es más ligero, el perro está relajado, pero alerta. En esta etapa los perros pueden despertarse rápidamente al escuchar un sonido o al recibir cualquier tipo de estímulo.

➞ En la fase REM, alcanza un sueño profundo. El perro entra en un estado de total relajación, desconectándose de cualquier estímulo exterior. El ciclo REM de los perros⁴ es alcanzado luego de unos 20 minutos de sueño y puede extenderse por 5 minutos. 

Con qué sueñan los perros cuando duermen

Cuando veo a mis perros soñar, me da una mezcla de ternura y pena, ¿estarán soñando con algo lindo o tendrán una pesadilla?

Aunque es imposible saber con exactitud qué es lo están soñando nuestros cuadrúpedos, el estudio realizado por los investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) nos permite entender un poco más sobre los sueños de nuestros perros. 

Los estudios concluyeron que los perros sueñan de forma similar a los humanos. Por eso, cuando vemos que mientras duerme nuestro perro mueve las patas, la cola, gruñe o lloriquea, es muy probable que esté soñando con experiencias que ha vivido durante el día. Con las cosas que le gustan, como jugar con la pelota, correr por el jardín o comer algún snack especial.

También, es posible que un perro esté teniendo una pesadilla, es decir, que sueñe con aquellas cosas que le asustan, como el ruido de la máquina de cortar el pasto, el señor desconocido del correo, o la fuerte tormenta que hubo durante el día.

Por qué no hay que despertar a un perro cuando está soñando

Sé que cuando nuestros cuadrúpedos duermen se convierten en los seres más buenos y adorables del mundo. ¡Y que probablemente querés meterte entre medio de ellos para abrazarlos y llenarlos de besos! Sobre todo si los ves lloriquear por lo que parece ser una horrible pesadilla.

Pero, ¡esperá! ¡Tené un poco de autocontrol ante tanta ternura canina!

Nunca despiertes a un perro a la fuerza. Si se despiertan sobresaltados, especialmente cuando están soñando, pueden dirigir inconscientemente su confusión y temor hacia vos, reaccionando agresivamente con un mordisco involuntario.

Si no hay opción y tenés que interrumpir su descanso, hacelo de la manera más tranquila posible. Sin acercarte demasiado comenzá a hablarle con calma, pronunciá su nombre y las palabras “amistosas” que tu perro reconoce. Poco a poco irá entrando en conciencia.

Cuando veas que abre sus ojos, compensá las molestias ocasionadas con unas caricias bien cariñosas.

¡Esta experiencia le trajo pesadillas a mi perra!

Una tarde, mientras jugábamos a la pelota con mi perra Rumba, apareció una calandria y se puso a revolotear a nuestro alrededor.

Al principio las dos la miramos con curiosidad y simpatía, ¡el tierno pajarito estaba muy atento a nuestro juego! La pelota iba de acá para allá recorriendo todo el jardín, de mis manos a la boca de Rumba y, al mismo tiempo, la calandria seguía con un vuelo bastante bajito cada movimiento que hacíamos.

En un momento, le tiré la pelota a mi perra y cuando saltó para atraparla, ¡la calandria se lanzó sobre ella con un vuelo rasante, dándole picotazos! La pobre Rumba ladraba confundida y, corriendo por todo el jardín, trataba de librarse del pájaro. 

En su intento de huida, se dirigió hacia mí, buscando refugio entre mis piernas. Yo, por supuesto, me puse en “modo kung-fu” para defender a mi perra del ataque de ese pájaro vil. Sacudiendo desaforadamente los brazos y con un grito guerrero (que incluía muchos “¡fuera!” y “¡shu-shu!”), logré hacer que la calandria nos abandonara por un momento y que las dos, muy valientemente, pudiéramos correr adentro de la casa.

Esa misma tarde, Rumba durmió una siesta larguísima en el más profundo estado REM. Si bien no puedo afirmarlo, todo su cuerpo daba señales de haber trasladado a sus sueños la acción que había vivido con la calandria. Movía sus patas como si corriera por el jardín, sacudía su cuerpo como si recibiera picotazos, fruncía el hocico y ladraba, ¡cómo si tuviera al pájaro enfrente! 

Con una combinación de pena, ternura y gracia me limité a mirarla, dejando que el profundo sueño (o pesadilla) siga su curso.

El final inesperado ocurrió cuando se despertó sobresaltada. Al verme, vino directamente hacía mí, poniéndose entre mis piernas ¡de la misma forma que lo había hecho durante el ataque de la calandria! Sin dudas había estado repasando en sus sueños toda la aventura que había vivido.

(Ese mismo día, cuando le comenté a mi familia el momento de acción que vivimos con la calandria, me enteré que son muy territoriales. Por lo que, muy probablemente, estaría defendiendo su nido cercano. Estás perdonada calandria.)

Creo que mi perro duerme mucho…

¡Quién no miró a su perro dormir plácidamente y le picó el bichito de la envidia deseando tener un poco de esa suerte! 

Cuando tengo un día agitado (de esos que no te dan respiro) quisiera convertirme en perro para poder, simplemente, echarme a descansar cuando tenga ganas.

Acomodarme en una de sus extrañas posiciones para dormir y tomar una siestita o tener uno de esos sueños largos y profundos… Ahh! ¡Qué lindo sería!

Pero, ¡a no subestimar lo agotadora que puede ser la vida de un perro! Pensemos en su agitada rutina: largos paseos por el parque, correr tras la pelota, ladrarle a todos los que toquen timbre, mostrarse feroz frente al gato del vecino y, por supuesto, ¡llenar de amor a un humano! Sin dudas los perros necesitan reponer las energías con un buen descanso.

Ahora bien, si notás que tu perro duerme más de lo normal puede deberse a varias razones. No te inquietes que la mayoría son motivos naturales por los que no debes preocuparte. Pero, en ocasiones, el dormir en exceso puede deberse a un problema de salud o en su comportamiento. 

Las causas más comunes por las que los perros duermen tanto

La edad

Los perros cachorros y los ancianos duermen más que los perros adultos porque necesitan más tiempo para reponer sus energías y descansar bien. Dormir mucho en estas etapas es normal y necesario, ya que les ayuda a crecer sanos y a mantener sus funciones vitales. 

La raza

Algunas razas de perros tienden a dormir más que otras debido a que tienen un metabolismo más lento y a que se cansan con facilidad (sobre todo las de contextura pesada o las de gran tamaño), como el Bulldog o el Gran Danés⁵

También, las razas que suelen realizar cierto tipo de trabajo, como los perros pastores, necesitarán varias horas de sueño para reponer las energías que gastan en su actividad diaria, por ejemplo, el Border Collie o  el Pastor Alemán⁶.

El clima

Los perros suelen dormir más según el estado del clima. Cuando hace frío es posible que no sientan ganas de salir y de jugar, o que lo hagan por breves momentos. Seguramente prefieran estar dentro de casa para descansar calentitos y confortables. 

Si hace mucho calor, pueden sentirse agotados por las altas temperaturas y buscar dormir en habitaciones oscuras y frescas.

Los días de tormenta también pueden afectar a los perros ya que son muy sensibles a los cambios atmosféricos. Puede que se sientan ansiosos, inquietos o con miedo. Descansar bien se les puede dificultar en los momentos previos a la tormenta y durante el tiempo que ésta dure.

La alimentación

El tipo de dieta influye directamente en el nivel de energía y de sueño de los perros. Si le das una comida de baja calidad, con muchos cereales, conservantes o colorantes artificiales, es muy probable que tu perro se sienta más pesado y somnoliento. 

Lo ideal es que siempre le des una comida especialmente elaborada para perros (sin las sobras de los platos). Que tenga ingredientes naturales, sea equilibrada y adaptada a sus necesidades nutricionales.

La actividad

Que tu perro lleve una vida activa, con constante ejercicio físico y mental, es de lo más beneficioso para su salud.

Estar en movimiento y en actividad le permitirán aprovechar y disfrutar aún más del tiempo de descanso. Los perros que no hacen suficiente actividad, pueden aburrirse, deprimirse y optar por dormir, por el simple hecho de no saber qué otra cosa hacer. 

Por otro lado, si un perro hace demasiada actividad, puede fatigarse física y mentalmente y necesitar más horas de sueño para recuperarse.

Lo ideal es que un perro haga al menos 30 minutos de ejercicio al día⁷, variando entre juegos y paseos, siempre adaptándose a la edad, el tamaño y la condición física.

¿Deberías consultar al veterinario si tu perro duerme demasiado?

¡Dormir suele ser uno de los placeres más grandes de un perro! Descansar por horas y horas les ayuda a recuperar energías y despertarse renovados, ¡listos para hacer más de las suyas! 

Pero que un perro duerma mucho no siempre es sinónimo de bienestar. Estudios demuestran que “las alteraciones del sueño afectan funciones fisiológicas como el rendimiento físico y cognitivo, la respuesta inmune, la sensación de dolor y aumentan el riesgo de enfermedades” ⁸. 

Por eso, es muy importante prestar atención a cómo se desarrollan los hábitos de sueño de nuestros perros.

Algunas de ellas son:

Estrés

Puede provocar en tu perro síntomas como el insomnio, somnolencia, ansiedad o falta de apetito. El estrés en los perros es causado por una variedad de factores, como el ruido, los cambios en su rutina, la soledad, la falta de atención o la ansiedad por separación. 

Depresión

Ver a tu perro retraído, con pocas ganas de jugar o salir a pasear; notarlo letárgico, durmiendo más de lo habitual, o con dificultad para relajarse y conciliar el sueño, puede ser signo de que esté atravesando depresión canina. 

Muchos factores pueden estar afectando el estado emocional de un perro, como los cambios repentinos de entorno, la separación de su familia o alguna experiencia vivida de miedo o peligro.

Insomnio

Las causas de insomnio en perros suelen darse por disfunción cognitiva canina (demencia) , ansiedad, dolor e incluso por picazón excesiva. 

Es habitual que los perros que padecen de insomnio caminen por la casa durante la noche sin ir a ningún lugar en concreto, que ladren o que intenten despertar a los miembros de su familia humana. 

Artritis

Esta enfermedad se observa frecuentemente en perros mayores y de porte grande. La artritis⁹ les afecta las piernas, las caderas y la espalda, haciendo que los movimientos que realiza cotidianamente le resultan muy dolorosos. 

Los perros que sufren de artritis pronto dejan de correr, subir escaleras o saltar hasta la cama. Es posible que lo veas pasar mucho tiempo acostado con dificultad para conciliar el sueño por incomodidad o dolor. 

Diabetes

La diabetes canina se desarrolla cuando un perro no puede producir suficiente insulina por sí mismo, o la insulina que tiene no se utiliza adecuadamente. Esto provoca que la glucosa tampoco pueda utilizarse correctamente y que aumenten los niveles de azúcar en sangre. 

La diabetes puede impactar directamente en el sueño de tu perro, ocasionando cansancio y poca energía¹⁰.

Cómo mejorar la calidad de sueño de tu perro

¡Cuánta paz que transmiten los perros cuando duermen! Parece mentira que sean los mismos que hace un minuto corrían como locos detrás de la pelota y se desesperaban por ponerse la correa para ir a pasear! 

La vida agitada de nuestros cuadrúpedos es merecedora de un buen descanso. Por eso, acá te dejo 5 consejos que podés implementar para que tu perro tenga un boleto directo al mundo de los sueños.

1. Respetá el ritmo de sueño de tu perro

Por más que las ganas de abrazarlo y llenarlo de besos te invadan cuando lo ves dormir, ¡no lo despiertes! A menos que sea extremadamente necesario, dejá que esa adorable criatura duerma las horas que necesite.

2. Dale una cama cómoda y limpia

Siempre es bueno que los perros duerman en su propia cama, si todavía no la tiene ¡puede ser un excelente regalo! Que tengan un lugar acorde a su tamaño, que sea suave y cómodo hará que despierten renovados.

No te olvides de lavarla con frecuencia, ya que suelen ensuciarse más de lo que imaginamos. Si está rota o desgastada, será el momento de cambiarla para mayor seguridad.

3. Buscá un ambiente tranquilo y seguro

Designá el sector de la casa que sea más conveniente para ubicar la cama de tu perro. Buscá un lugar donde pueda dormir sin ruidos, luces, corrientes de aire o interrupciones.

Tratá de que sea siempre el mismo sector para que pueda asociarlo con “su lugar de descanso” y dirigirse hacia ahí cuando lo necesite.

Podés ponerle una manta para que se sienta todavía más confortable. Si tenés que irte de casa, dejarle cerca una prenda tuya va a hacer que se sienta acompañado y protegido.

4. Evitá las comidas antes de dormir

Darle a tu perro un alimento natural y acorde a su edad le va a ayudar a descansar mejor. Lo va a poder digerir bien y no le causará gases ni alergias.

Lo ideal es que coma y tome agua unas 3 o 4 horas antes de irse a dormir. Así va a tener tiempo de hacer la digestión, sus necesidades y conciliar el sueño mucho más cómodo.

5. Hacé ejercicio con tu perro durante el día

El ejercicio físico y mental es la clave de la buena salud de cualquier perro. Realizar actividad durante el día va a hacer que gaste las energías que le sobran y que duerma mucho mejor por las noches.

Pero tené en cuenta no sobresaltarlo antes de irse a dormir. Pone su cuerpo en movimiento puede dejarlo demasiado activo y dificultar su descanso. 

Conclusión

Amo mirar cómo duermen mis perros, tan tranquilos y relajados, sumergidos en las profundidades de sus sueños.

Sé que verlos dormir no es un gran espectáculo, de hecho, no tiene nada de extraordinario… Pero lo que me encanta es justamente eso, que no tienen ningún sobresalto, que nada les impide relajarse y, simplemente, descansar. 

Ver a mis perros dormir tranquilamente me demuestra que confían plenamente en mí, en su familia y en su hogar. Que se sienten protegidos para desconectarse y recuperar sus energías.

Estoy segura que vos también disfrutás cuando tu amado cuadrúpedo descansa como un angelito. Por eso, espero que este artículo te ayude a entender mejor por qué los perros duermen mucho. Qué le sucede cuando sueñan, cuántas horas deberían dormir y ¡lo bueno que es para su desarrollo! 

Y si querés darle el mejor descanso (llevándolo a niveles altamente envidiables) no dejés de poner en práctica los consejos de este artículo.
Pero ¡cuidado!, ¡es muy probable que no puedas resistir las ganas de dormir una siestita abrazando a tu peludo dormilón!

Con cariño, 🥰🐶

Vico