- ¿Es verdad que los gatos y los perros pueden convivir juntos?
- Primero, lo primero: ¿los gatos y los perros siempre se llevan mal?
- ¿Cómo hacer que un gato y un perro se lleven bien?
- ¿Tiene algún beneficio que los gatos y los perros puedan convivir juntos?
- ¿Qué determina que los perros y los gatos puedan convivir juntos?
- Bonus Track: 15 datos curiosos sobre los gatos y los perros
- Conclusión
Primero, lo primero: ¿los gatos y los perros siempre se llevan mal?
Por propia experiencia puedo desmentir rotundamente el mito de que “los gatos y perros son enemigos por naturaleza”. Mi gata se llama Albahaca y tiene 21 años (¡Sí! es toda una institución la michi) y toda su vida, hasta el día de hoy, vivió rodeada de perros. Cuando llegó tenía solo un mes de vida y fue recibida con una gran aprobación (y curiosidad también) por nuestro perro, que ya era un adulto en ese entonces.
Con los años tuvimos varios perros y gatos que convivieron juntos y siempre fueron buenas experiencias. Pero, por supuesto, para lograr ese resultado, desde aquella primera vez y en adelante, pusimos en práctica muchas acciones para asegurarnos que cada encuentro que se genere entre gatos y perros fuera seguro y amistoso.
Pero antes de darte todos los tips para lograr una convivencia exitosa entre gatos y perros, es bueno conocer qué aspectos los diferencian entre sí. De esta manera podremos predecir y entender con mayor claridad su comportamiento, prevenir conflictos y actuar de manera eficiente y responsable durante el encuentro.
Los gatos y los perros tienen un comportamiento muy diferente:
Diferencia en su conducta social:
➞ Los perros suelen ser comunicativos y expresivos. Les gusta establecer contacto y acercarse a otros animales para saludarlos o jugar con ellos.
➞ Los gatos suelen ser más reservados e independientes, y prefieren mantener una distancia prudencial con los extraños.
Diferencia en el instinto cazador:
➞ Los perros tienen un fuerte impulso de perseguir a todo lo que se mueve, especialmente si es pequeño y rápido (como un gato). Por eso es común que quieran ir tras él cuando lo ven correr o saltar.
➞ Los gatos, por su parte, también tienen un instinto depredador, pero suelen ser más selectivos y cautelosos a la hora de cazar.
Diferentes formas de marcar su territorio:
➞ Los perros suelen hacerlo mediante la orina y la caca, dejando su olor en lugares estratégicos.
➞ Los gatos, en cambio, suelen hacerlo mediante el rascado o el frotado, dejando sus feromonas en superficies verticales u horizontales.
Diferencias en la claridad de sus reacciones:
➞ Los perros giran la cabeza hacia nosotros, nos miran directamente, se acercan y toman la iniciativa para generar contacto físico. Pueden pasar largos ratos entre tus brazos sin sentirse agobiados.
➞ Los felinos son más sutiles y sus reacciones iniciales suelen ser mover las orejas en dirección del sonido y girar ligeramente la cabeza. Antes de tomar la decisión de dirigirse a tu encuentro se van a asegurar de que realmente los estés llamando y solo se quedarán recibiendo tus mimos por el tiempo justo que deseen.
¿Cómo hacer que un gato y un perro se lleven bien?
Como ves, son muy marcadas las diferencia entre ambas especies, ¡pero no te desanimes que esta relación tiene futuro!
Es posible conseguir que los perros y los gatos convivan juntos en armonía bajo el mismo techo, ¡e incluso generar un vínculo afectuoso! Por eso, acá te dejo una serie de consejos para lograr que se relacionen y se adapten rápidamente el uno con el otro.
Preparar el entorno
Que todo esté previamente pensado y dispuesto para el “gran momento del encuentro” es fundamental! Date el tiempo para organizarte bien y evitá dejar los preparativos de último momento. Así vas a poder darle especial atención a los detalles que harán que el encuentro entre perro y gato sea un éxito.
Determiná espacios exclusivos de perro y de gato
➞ Que cada uno pueda tener su sector para comer, descansar y jugar sin ser molestados por el otro avanzará 1000 casilleros en su relación. Ya sea el gato o el perro el nuevo integrante de la familia, procura que no frecuente los sectores favoritos de quien ya habitaba para evitar que se sienta invadido.
Colocá las cosas del gato en lugares de fácil acceso para él, pero no para el perro.
➞ Ubica el agua, comida y piedritas sanitarias en sectores apartados. Donde el perro no pueda sentirse tentado a robarle la comida o con la curiosidad suficiente para contemplarlo mientras está “en el baño”.
Ofrécele al gato lugares elevados para que pueda descansar o esconderse del perro si lo necesita.
➞ Más allá de que a los gatos les encanta vigilar todo desde las alturas, lugares como estanterías, el techo de un mueble o árboles trepadores serán espacios necesarios en los primeros tiempos de adaptación.
Ofrécele al perro juguetes y momentos de recreación exclusivos.
➞ De esta manera podrá entretenerse y canalizar la energía que lleva dentro sin que sienta necesidad de perseguir o molestar al gato.
Hacer una presentación gradual
La casa ya está lista para recibir a un nuevo miembro en la familia, así que ¡llega la hora de la verdad!
La presentación perro-gato es “EL MOMENTO” que determinará el futuro de su relación. Ya sé que suena un poco drástico, pero te aseguro que es así. Puede que ni bien se vean surja instantáneamente la conexión entre ellos, pero es muy probable que no suceda de inmediato.
Acá te dejo unos tips que te ayudarán a lograr un acercamiento muy cálido.
Vas a ver que poniendo en práctica tres acciones: “MIRARSE”, “OLERSE” e “INTERACTUAR” es posible lograr que poco a poco se vayan aceptando y habituando a estar el uno con el otro.
Mirarse
-Elegí el lugar apropiado de la casa para que ambos cuadrúpedos puedan observarse, pero manteniendo una distancia considerable entre los dos.
-Mientras el perro observa al gato sujetalo con la correa para controlar sus movimientos y evitar reacciones sorpresivas.
-Si el gato se siente cómodo podés ponerlo en un canil, bolso transportador o en una caja de cartón. Dejále la puerta abierta para que observe y salga cuando se sienta seguro.
-Repetí los encuentros de “observación” varias veces antes de dejar que interactúen.
Olerse
➞ En los momentos que no estén juntos podes aprovechar a enseñarles elementos del otro que hayan utilizado, ya sean mantas o juguetes, así se irán familiarizando con el olor del nuevo integrante.
➞ Acercate a ambos para que también te huelan a vos. El olor que ellos dejan sobre tu ropa y tu cuerpo al acariciarlos o alzarlos será un medio para que comprendan que vos también podes acercarte y darle cariño a los dos.
Interactuar
➞ Dales el tiempo que necesiten y no los fuerces a que interactúen. Este momento será para que perro y gato se acerquen, se huelan y se descubran más de cerca.
➞ Revisá que en la habitación no estén los cuencos de comida, agua, juguetes y cualquier elemento que pueda generar conflictos.
➞ Observa con atención cómo se desarrolla la situación. Si ves que el perro se excede en su reacciones, márcaselo con un “NO” (de esos bien enfáticos), pero nunca gritando ni castigando (NUNCA).
➞ Cuando observes comportamientos y conductas positivas entre los dos, ¡no las pases por alto! Demostrales que aprobas esas reacciones con palabras de cariño, caricias y premios.
➞ Generá varias veces al día estos espacios de encuentro, así podrán ganarse la confianza del otro rápidamente.
Respetar los tiempos de cada uno
Imaginemos la situación que atraviesan nuestros cuadrúpedos: un día, de la noche a la mañana, se encuentran viviendo con un ser muy extraño y se supone que deben aceptarse y llevarse bien. No suena nada fácil, ¿no?
➞ Por un lado, tenemos al perro o al gato que ya vive en la casa con nosotros:
Antes de que llegara el nuevo integrante a la familia, reinaba en el hogar:
iba y venía por cada rincón de la casa, ¡durmiendo despatarrado donde quisiese! Su olor era el único que prevalecía y, sobre todo, ¡vos eras de su absoluta propiedad!
➞ Por otro lado, tenemos al perro o al gato que llega por primera vez a nuestra casa:
De repente tiene un sin fin de situaciones a las que adaptarse. Una nueva familia humana, una nueva casa y nuevo compañero cuadrúpedo que lo mira como un intruso.
Claramente, no es una situación fácil para ninguno de los dos. Por eso lo mejor que podemos hacer de nuestra parte es enfocarnos en respetar los tiempos de ambos, prestar atención a sus necesidades y no forzarlos a que interactúen o estén juntos si no quieren.
Estos 5 tips te ayudarán a que perro y gato se relacionen de forma cómoda y segura:
1. No dejes solos al perro y al gato:
Evita dejarlos sin supervisión hasta tener la total seguridad de que se llevan bien y no hay riesgo de peleas o accidentes. Si tenés que salir lo ideal es que se queden en habitaciones separadas.
2. No intervengas en sus acercamientos, juegos o disputas:
A menos que haya una agresión o un peligro evidente, mantenete observando sin participar. Es importante que puedan establecer su jerarquía y su confianza mutua, pero siempre presta atención para advertir expresiones o sonidos que demuestren malestar o irritación. (Recordá los consejos de la “Presentación”)
3. No fuerces a que el gato y el perro interactúen si no quieren:
Por más que hayas dispuesto el espacio y tu tiempo, si alguno de ellos (o ambos) no se muestra predispuesto debemos suspender el encuentro y respetar sus tiempos. Insistir sólo los pondrá a la defensiva y dificultará futuros acercamientos.
4. No demuestres favoritismos por ninguno de los dos:
Así se evitarán los celos, la rivalidad o el impulso de imponer su dominio. Dividí tu atención y tu cariño en partes iguales.
5. Mantené las rutinas establecidas con tu perro o tu gato:
Evitá que la llegada del nuevo integrante modifique los hábitos a los que estaba acostumbrado, respetá sus horarios, paseos, comidas y sus juegos como solían hacerlo.
¿Tiene algún beneficio que los gatos y los perros puedan convivir juntos?
¡Vivir con un gato y un perro es una experiencia incomparable!
Compartir los días con dos especies que pese a ser tan diferentes pudieron conseguir respetarse, aceptarse y quererse, sin duda es una oportunidad para aprender y maravillarnos con las pequeñas grandes cosas que los animales nos enseñan a cada momento.
Pero la armonía entre un perro y un gato no sólo va a hacer nuestra vida muy feliz, también les va a aportar a ellos grandes beneficios para su desarrollo:
–No se sentirán ansiosos o estresados, ya que la presencia del otro les va a dar seguridad, estabilidad y compañía.
–Van a estimular el desarrollo físico y mental: la interacción diaria, los juegos y la observación mutua los va a mantener activos y en constante aprendizaje.
–Serán más sociables y tolerantes. Convivir con una especie diferente a la suya le va a enseñar nuevas formas de intercambio social y de respeto a los límites del otro.
–Van a desarrollar vínculos y lazos afectivos diferentes a los que tiene con vos. Esto les permitirá crear una nueva relación como compañeros, basada en el respeto, la tolerancia y el apoyo mutuo.
¿Qué determina que los perros y los gatos puedan convivir juntos?
No hay manera de encontrar dos cuadrúpedos con la misma personalidad y carácter, ¡cada perro y cada gato es un mundo! Por mi familia han pasado muchos y puedo afirmar que ninguno se parecía al otro.
Algunas veces, nos ha sucedido que sus rasgos característicos facilitaron (o dificultaron) su adaptación con otros perros y gatos. Pero el saber reconocerlos y distinguirlos nos permitió acompañar y guiar, de la forma apropiada, el proceso de adaptación hacia el nuevo perro o gato que se sumaba a la familia.
Hay muchos factores que pueden intervenir en la relación entre ambos:
La edad
➞ Los cachorros, tanto de perros como de gatos, suelen ser más curiosos, juguetones y arriesgados. Lo que permite que se acerquen con mayor facilidad a un nuevo compañero.
➞ Los adultos pueden requerir más tiempo para adaptarse al otro. Suelen ser más reacios a lo desconocido, mostrándose desconfiados o territoriales.
La personalidad
➞ Cada animal tiene un carácter que lo identifica, puede ser más sociable o más solitario, más activo o más tranquilo, más sumiso o más temperamental, más dominante o más dócil.
Todas estas características van a influir en su manera de relacionarse con otros perros o gatos.
La experiencia previa
➞ Las experiencias previas que haya tenido un perro o un gato impactan en su manera de desenvolverse ya sea con los humanos, con el entorno o con otros animales.
➞ Criarse solos o en malas condiciones, haber recibido, o no, estímulos y cuidados tempranos, experimentar situaciones de peligro o miedo, son factores que condicionarán las futuras respuestas hacia los demás.
La educación
➞ Los primeros meses de vida son ideales para que los perros y gatos asimilen nuevos conocimientos. En esta etapa es importante enseñarles pautas de convivencia con humanos y otros animales, incorporarles rutinas y límites.
➞ Si llega a nuestro hogar un perro o gato adulto, puede que resulte más difícil enseñarle, ¡pero no es imposible!, va a requerir de más tiempo, dedicación y paciencia.
Bonus Track: 15 datos curiosos sobre los gatos y los perros
Si pensabas que tenías al cuadrúpedo más maravilloso, esperá a conocer estos 15 datos curiosos sobre los perros y los gatos. ¡Te aseguro que “maravilloso” le va a quedar chico!
Los gatos 😺
1. Pueden ver muchos más detalles que los perros. Su aguda visión les permite juzgar muy bien la velocidad y la distancia (una habilidad que les ayudó a sobrevivir como cazadores). Su visión también es 6 veces mejor que las de los humanos en condiciones de poca luz.
2. Pueden oír mejor que las personas e incluso mejor que la mayoría de los perros. El oído felino también actúa como buscador de dirección, lo que resulta útil para fines de caza.
3. No dependen tanto del sentido del olfato como otros animales y lo tienen menos desarrollado que los perros.
4. Los músculos, tendones, articulaciones, ligamentos y columna vertebral de los gatos son extremadamente flexibles, lo que los convierte en ágiles cazadores. Los gatos pueden saltar largas distancias y girar en el aire para obtener un mejor ángulo de ataque.
5. Poseen garras afiladas y curvas, lo que hace que sea más fácil agarrar a sus presas mientras cazan. Las garras son retráctiles, para que no estorben ni hagan ruido al caminar o correr.
6. Tienen bigotes adheridos a las células nerviosas de la cara que utilizan para juzgar el tamaño de una abertura, como la de un roedor1.
7. El comportamiento hostil, tímido o retraído son hereditarios y lo suelen heredar del padre. Sin embargo, los gatitos de entre 2 y 7 semanas de edad que se crían entre humanos resultan ser más amigables con las personas, más extrovertidos y menos agresivos.
8. Pueden reconocer sus nombres cuando una persona los llama. Generalmente asocian el sonido de su nombre con recompensas, como comida, caricias y juegos2.
Los perros 🐶
9. Pueden ver el movimiento y la luz mucho mejor que las personas, pero no pueden diferenciar los colores. Sin embargo, contrariamente a la creencia popular, los perros no son completamente daltónicos.
10. Pueden ser zurdos o diestros. Muchos perros demuestran su lateralidad al preferir usar una pata en lugar de otra. También hay perros que son bilaterales, es decir, que se sienten igual de cómodos usando cualquiera de las dos patas3.
11. Pueden oír aproximadamente 4 veces mejor que las personas y detectar sonidos de frecuencias más altas que el oído humano. Los perros también distinguen mejor la dirección de un sonido, lo cual es una adaptación útil para la caza.
12. Tienen un sentido del olfato extraordinariamente agudo (aproximadamente un millón de veces más sensible que el de las personas) que les permite detectar olores en niveles extremadamente bajos y distinguir algunos que son sutilmente diferentes4.
13. Recibiendo un entrenamiento especial, pueden identificar con su olfato el olor generado por diferentes enfermedades, siendo una gran ayuda en la detección temprana del cáncer y otras enfermedades5.
14. Tienen “empatía afectiva”, es decir, la habilidad para entender los sentimientos de las personas que son importantes para ellos6.
15. Mueven la cola por diversos motivos. Si agita la cola y mueve su trasero con emoción, está transmitiendo su alegría. Si por el contrario, el movimiento es lento, significa cautela. Y cuando esconde la cola entre sus patas, se encuentra con cierto temor o miedo7.
Conclusión
Que un perro y un gato vivan juntos es maravilloso (¡creeme que no exagero!) Lograr que ambos se respeten, toleren y se relacionen armoniosamente no es solo una tranquilidad para una convivencia segura, es mucho más que eso.
Hay tantos mitos dando vueltas sobre “la imposible relación entre perros y gatos”, ¡y tantas personas que los creen! Toda la gente que se llenó de prejuicios por haberlos oído toda su vida, perdió la oportunidad de presenciar uno de los actos de amor entre animales más hermosos. Una verdadera lástima…
Pero también hay personas como vos, como yo, que no dejamos que esas habladurías nos condicionen. Porque creemos que los animales tienen mucho para enseñarnos (sin duda son más sabios de los que algunos creen) y que bien podrían darnos cátedra sobre la empatía, el respeto, la lealtad y el amor en su estado más puro.
Los gatos y los perros no son enemigos y pueden convivir juntos. Sólo te necesitan a su lado para que les demuestres que de ahora en adelante ambos son parte de la misma familia, para que los acompañes en el proceso de conocerse y entenderse, y sobre todo, para que les des lo más importante que esperan de vos: tu amor y compañía.
Espero que los consejos de este artículo te ayuden cuando decidas sumar un nuevo integrante a la familia, que puedan darte una mano con el gato o el perro que llega a la casa y con quien tiene que recibirlo.
No te desanimes si lleva tiempo lograr una buena relación entre tu perro y tu gato, o si el resultado no termina siendo el que imaginabas. Lo más importante es que los acompañes a ambos en el proceso de conocerse, entenderse y aceptarse. Sea como sea, te aseguro que ellos estarán felices y agradecidos de formar parte de una familia hermosamente heterogénea.
🐱❤🐶
Con cariño,
Vico
Referencias
- Descripción y características físicas de los gatos- Juan A. Bukowski y Susan Aiello. ↩︎
- Saito, A., Shinozuka, K., Ito, Y. et al. Los gatos domésticos ( Felis catus ) discriminan sus nombres del resto de palabras. Representante científico 9 , 5394 (2019) ↩︎
- ¿Su perro tiene la pata derecha o la izquierda?- Stephanie Gibeault, MSc, CPDT.- American Kennel Club. ↩︎
- Descripción y características físicas de los perros- Juan A. Bukowski y Susan Aiello. ↩︎
- Perros de detección biológica- Medical Detection Dogs ↩︎
- Sí, los perros ‘captan’ las emociones de sus dueños- Stacey Colino, National Geographic. ↩︎
- El comportamiento de los perros- Purina. ↩︎